sábado, 24 de agosto de 2013

Oración del padre Pío para después de la Comunión

Quédate conmigo, Señor, porque necesito tenerte presente para no olvidarte. Tú sabes con cuánta facilidad te abandono.
 
Quédate conmigo, Señor, porque soy débil y tengo necesidad de Tu fortaleza para no caer tantas veces.
 
Quédate conmigo, Señor, porque Tú eres mi vida y sin Ti no tengo fervor.

Quédate conmigo, Señor, porque Tú eres mi luz y sin Tí estoy en las tinieblas

Quédate conmigo, Señor, para mostrarme Tu voluntad.

Quédate, Señor, conmigo, para que oiga Tu voz y la siga.

Quédate, Señor, conmigo, porque deseo amarte mucho y estar siempre en Tu compañía.

Quédate, conmigo, Señor, si quieres que te sea fiel.
 
Quédate conmigo, Señor, porque aunque mi alma sea tan pobre, desea ser para Ti un lugar de consuelo, un nido de amor…

Quédate, Jesús conmigo, porque se hace tarde, el día se acaba y la vida pasa; se acerca la muerte, el juicio y la eternidad. Necesito renovar mis fuerzas a fin de no desfallecer en el camino y para esto tengo necesidad de Ti. Se hace tarde y la muerte se acerca. Temo a la oscuridad, las tentaciones, la aridez, la cruz, las penas… ¡Cuánta necesidad tengo de Ti, mi Jesús, en esta noche de exilio!

Quédate conmigo esta noche, Jesús, en la vida con todos sus peligros. Te necesito.
 
Haz que te conozca, como tus discípulos, al partir el pan, para que la Comunión Eucarística sea la luz que disipe las tinieblas, la fuerza que me sostenga y la única alegría de mi corazón.

Quédate, Señor, conmigo, porque cuando llegue la muerte quiero estar unido a Ti, si no realmente por la Santa Comunión, al menos por la gracia y el amor.

¡Quédate, Jesús, conmigo! No te pido tu divino consuelo, porque no lo merezco, pero el don de tu santísima presencia… ¡eso sí, te lo pido!

¡Quédate, Señor, conmigo! A Ti solo busco: Tu amor, Tu gracia, Tu voluntad, Tu corazón, Tu espíritu, porque te amo y no quiero otra recompensa que amarte más y más.

Con un amor firme, te amaré con todo mi corazón, aquí en la tierra, para seguir amándote con perfección por toda la eternidad.

San Pío de Pietrelcina

No hay comentarios:

Publicar un comentario