martes, 29 de octubre de 2013

Hang drum

Es un instrumento musical que tiene unos pocos años de existencia. Al parecer lo fabrica una pareja que vive en Suiza y que sólo te lo vende si le caes bien. Cuesta unos 2000 pavos.


jueves, 24 de octubre de 2013

Comentario del Evangelio

San Rafaél Arnáiz Barón (1911-1938), monje trapense español
Escritos Espirituales, 04/03/1938

“Aquel que me defienda delante de los hombres, el Hijo del hombre le defenderá ante los ángeles”

Cojo hoy en nombre de Dios la pluma, para que mis palabras al estamparse en el blanco papel sirvan de perpetua alabanza al Dios bendito, autor de mi vida, de mi alma y de mi corazón.
Quisiera que el universo entero, con todos los planetas, los astros todos y los innumerables sistemas siderales, fueran una inmensa superficie tersa donde poder escribir el nombre de Dios.

Quisiera que mi voz fuera más potente que mil truenos, y más fuerte que el ímpetu del mar, y más terrible que el fragor de los volcanes, para sólo decir, Dios.
Quisiera que mi corazón fuera tan grande como el cielo, puro como el de los ángeles, sencillo como la paloma, para en él tener a Dios.
Mas ya que toda esa grandeza soñada no se puede ver realizada, conténtate, hermano Rafael, con lo poco, y tú que no eres nada, la misma nada te debe bastar.

¡Qué hipocresía decir que nada tiene..., el que tiene a Dios! ¡Sí!, ¿por qué callarlo?... ¿Por qué ocultarlo? ¿Por qué no gritar al mundo entero, y publicar a los cuatro vientos, las maravillas de Dios?
¿Por qué no decir a las gentes, y a todo el que quiera oírlo?... ¿Ves lo que soy?... ¿Veis lo que fui? ¿Veis mi miseria arrastrada por el fango?... Pues no importa, maravillaos, a pesar de todo, yo tengo a Dios..., Dios es mi amigo..., que se hunda el sol, y se seque el mar de asombro..., Dios a mí me quiere tan entrañablemente, que si el mundo entero lo comprendiera, se volverían locas todas las criaturas y rugirían de estupor.
Más aún... todo eso es poco.

Dios me quiere tanto que los mismos ángeles no lo comprenden.
¡Qué grande es la misericordia de Dios! ¡Quererme a mí..., ser mi amigo..., mi hermano..., mi padre, mi maestro..., ser Dios y ser yo lo que soy!
¡Ah!, Jesús mío, no tengo papel ni pluma. ¡Qué diré!... ¿Cómo no enloquecer?... ¿Cómo es posible vivir, comer, dormir, hablar y tratar con todos? ¿Cómo es posible que aún tenga serenidad para pensar en algo que el mundo llama razonable, yo que pierdo la razón pensando en Ti?
¡Cómo es posible, Señor!... Ya lo sé, Tú me lo has explicado..., es por el milagro de la gracia.

domingo, 13 de octubre de 2013

Cura, sana, culito de rana

Todas las madres lo saben: un beso de mamá lo cura todo. El niño viene corriendo, llorando a voz en cuello. Con confianza absoluta, te enseña la pupa, sea lo que sea. Mira, mamá... Y tú miras, le das un beso, le recitas el cura, sana, y ¡voilá!, la magia se hizo. La herida es la misma, pero ya no es igual. Las lágrimas se secan, los sollozos se apagan. Se está curando, porque tú lo has dicho, y si no es hoy, será mañana...

Si los adultos supiéramos hacer eso... Enseñar a Jesús nuestras heridas de guerra, nuestras llagas podridas, nuestras pupas miserables. Y dejarnos curar, con la confianza y la sencillez de los niños pequeños, que se dejan querer porque no saben aún resistirse al amor, no conocen la soberbia que nos hace a los adultos avergonzarnos de necesitar algo, de no ser autosuficientes.

Llegar a la Comunión y abrazarnos a Él, y llorar nuestras miserias, igual que un niño, y dejarnos consolar, y saber que Él sí que hace que todo este bien. Él nos cura de verdad, únicamente con que se lo pidamos, y una y otra vez, con una paciencia que no tenemos las madres.

Aprendamos.

sábado, 12 de octubre de 2013

No tan lejos de la realidad (gracias Vila)

- ¡Pizzería Google, buenas noches!

- ¿Pizzería qué?- Pizzeria Google, señor.
¿Cuál es su pedido?

- Pero éste ... ¿no era el teléfono de la Pizzeria Washington ?- Era, sí señor, pero Google compró la pizzería, y ahora el servicio es más completo.


- Bueno, ¿puede tomar mi pedido, por favor?- Cómo no señor Gómez, ¿desea lo de siempre?


- ¿Lo de siempre? ¿Usted me conoce, sabe mi nombre?- Por el identificador de llamadas. De acuerdo con su número de teléfono, sabemos que las últimas 53 veces que llamó pidió pizza y solicitó con gustos cuatro quesos y calabresa.


- Vaya, no me había dado cuenta! Quiero eso mismo.- Señor, ¿puedo hacerle una sugerencia?


- Por supuesto. ¿Tiene una pizza nueva en el menú?- No, señor. Nuestro menú es muy completo, pero me gustaría sugerirle la de ricotta y la de rúgula.


- ¿Ricotta? ¿Rúgula? ¡Noooooo! Odio estas cosas.- Pero, señor, es bueno para su salud. Además, su colesterol no anda bien.


- ¿Queeeeee?- Tenemos información del laboratorio donde usted se hace sus exámenes. Cruzamos el número de teléfono con su nombre y vimos los resultados de sus pruebas de colesterol.


- !NO! quiero pizza de queso suave o ensalada. Para eso tomo mi medicamento para el colesterol y consumo lo que quiero...- Señor, lo siento, pero creo que usted no ha tomado su medicina últimamente.


- ¿Cómo lo sabe? ¿Usted me está mirando todo el tiempo?- Tenemos una base de datos de las farmacias de la ciudad. La última vez que compró su medicamento para el colesterol fue hace 3 meses. Y la caja tiene 30 comprimidos.


-¡No lo puedo creer! Es cierto. ¿Cómo usted sabe esto?- Por su tarjeta de crédito.


- ¿Coooooomo ???- Usted siempre compra sus medicamentos en la farmacia Sorrento , que le ofrece descuentos si paga con tarjeta de crédito del Banco BANK. Según nuestra base de datos de sus gastos con la tarjeta, desde hace tres meses no ha comprado nada allí, pero sí la utiliza en otros comercios, lo cual nos indica que no la ha extraviado.


- ¡Ajá! Y no puede ser que haya pagado en efectivo en la farmacia? ¿A ver qué me dice?- Usted le paga en efectivo a su empleada doméstica y el resto de sus gastos los realiza con tarjeta de débito o de crédito.


- ¿Cómo sabes lo que gana mi empleada?- Usted le paga la jubilación...


-¡Esto es el colmo del abuso! ... ¿como es posible que usted sepa esto?- Señor, lo siento, pero todo está en mi pantalla. Tengo el deber de ayudarlo. Creo que usted debe volver a reprogramar la consulta a la que faltó con su médico y llevarle los resultados de los exámenes que se hizo el mes pasado para que le ajuste la medicación.


- Mira. estoy podrido de INTERNET, la COMPUTADORA, EL SIGLO XXI, LA FALTA DE PRIVACIDAD , LAS BASES DE DATOS, DE USTEDES y de este país...- Pero, señor...


-¡CÁLLATE!ME VOY A MUDAR BIEN LEJOS DE ACÁ. A las Islas Fidji o a alguna parte que no tenga Internet, computadoras, teléfono ni gente vigilándome todo el tiempo.- Entiendo señor Gómez ...


- !Es mejor que entienda! PUES VOY A USAR MI TARJETA DE CRÉDITO POR ÚLTIMA VEZpara comprar un boleto de avión e irme bien lejos.- Bueno señor Gómez ...


- PUEDE CANCELAR MI PIZZA YA NO QUIERO NADA- De acuerdo señor Gomez, Se cancela. Solo una cosa más, señor...


-¿Y AHORA QUÉ?- ¡Su pasaporte está vencido!

viernes, 4 de octubre de 2013

Parece de verdad...

He ido hoy a Misa en el cole. Entro en el oratorio, había dos chavales como de diez años. Uno de ellos, flacucho y renegrido, me mira y me dice:
- Creíamos que era el Padre... Le estamos esperando.
Le sonrío, miro hacia el Sagrario y hago una genuflexión. El flacucho me llama:
- Señora, ¿es obligatorio hacer eso qué ha hecho?
Le he perdonado lo de señora porque la pregunta me llega al alma.
- Hijo, aquí no es obligatorio hacer nada. Pero ahí está Jesús, y esto, la genuflexión, es la forma correcta de saludarle.
- ¿Es verdad que está ahí? Me han dicho que parece de verdad.
Ahí me he quedado un poco descolocada. ¿Quién le habrá dicho a éste que parece de verdad?
- Es de verdad, no es que lo parezca.
Y ahora me desarma del todo:
- Me gustaría tanto verle...
Lo dice con un deseo tan sincero que me derrito.
- Quédate a Misa y Le verás.
- ¿Lo sacan durante la Misa? Nunca he estado en Misa.
La entrada de una profesora me ahorra tener que pensar una respuesta...
Oigo como el otro chico, rubito y regordete, le dice bajito:
- Pues yo he ido muchas veces...
Al terminar la Misa, la profesora me ha contado que el flacucho se ha sentado a su lado, le ha preguntado si por favor se podía quedar a la Misa, y ella le ha ido explicando más o menos.
A ver si vemos otra Comunión como la de los tres chavales del año pasado.