viernes, 25 de febrero de 2011

Nada que decir

Desde hace unos días no tengo nada que contar. Ahora tampoco, pero no puedo defraudar a mi numeroso público que tanto me quiere y al que tanto debo.
Pues, señor, érase que se era un trío de perros. El más pequeño debe pesar cerca de 30 kilos. El más grande pasa de los 40, es un cruce de pastor alemán con mastín. El del medio no sé lo que pesará, pero a mi parecer es un cruce de rottweiler con vaca gallega. Está recio y apretao, realmente daría miedo si no fuera tan noble.
Bueno, pues los animalicos comen como lobos, así que tienen un comedero de 20 kilos que se llena periódicamente, porque si hubiera que echarles de comer todos los días, sería insufrible.
Lo que tiene vivir en el campo es que está lleno de campo por todos sitios. Y donde hay campo, hay animalicos. Y entre los animalicos del campo, hasta los saltamontes son más listos que mis perros.
Vienen dos palomas. Una se posa en la verja y vigila a los perros. La otra, poquito a poco, a pequeños saltitos y golpes de ala, se va acercando al comedero. Si alguno de los perros se mueve, la vigía alborota un poco y sale zumbando, al igual que la ladrona. Si los perros siguen tumbados al sol, como habitualmente (qué dura la vida del perro guardián), la paloma arrampla con una croqueta de perro y se pira. Esto lo hacen las urracas, los gorriones, las palomas, los mirlos... A poco que se corra la voz, cualquier día se presentan aquí dos avestruces.
Los gorriones no traen avisador, pero los otros vienen de varios en varios.
Total, que alimento a la mitad de las aves del parque natural. Cosa que no me importa, la verdad.
Pero cuando alguno de los lerdos se da cuenta de que se acercan los chorizos, la cosa cambia. Se pone a ladrar, y ya se sabe que cuando ladra uno, ladran todos. Y todos los perros de los vecinos, y ya he contado lo del coro de chuchos aulladores.
Total, que aunque solo sea por no oírlos, algún día me voy a liar a pedradas con los pajaricos...

martes, 22 de febrero de 2011

Fumando espero


Hoy he empezado el curso de deshabituación tabáquica. Nos ha quedado muy claro que somos unos drogadictos y unos gilís. Estamos financiando con 60000 millones de euros anuales al gobierno que nos trata como leprosos y nos obliga a salir a la calle, ya llueva, nieve o nos cueza el sol (eso todavía no ha pasado, pero ya llegará el verano).
Una compañera del curso ha resumido el sentir general:
- Sin fumar, las cervecitas no son lo mismo. Y sin salir a tomar unas cervecitas con los amigos, la vida es una tristeza enorme. Del trabajo a casa y de casa al trabajo, ¿es forma de vivir?
A mi particularmente la cerveza me espeluzna, y hace cerca de 6 años que no salgo a tomar nada por ahí, ya véis que soy más sosa que un bocadillo de habas. Sin embargo, la perspectiva de dejar de fumar me aterra. Hace unos años dejé de fumar casi 18 meses, y lo estuve echando de menos todos los días. 
Aun así, reconozco que tengo que dejarlo. Las niñas son muy pequeñas, necesitan una madre que les dure. Así que me he apuntado al curso, no espero gran cosa de él, pero por intentarlo que no quede.
Se supone que tengo que dejar de fumar en 2 semanas, mientras tanto, fumando espero...

Con un par


En Madrid decimos que el niño se encana, que quiere decir que se pone a llorar y no acaba de arrancar, se queda como encasquillao, y a veces deja de respirar unos segundos, que se hacen eternos para el observador. Bueno, pues en Almería a esto se le llama "un ataque de huevos", aunque en situaciones un poco más formales que el ámbito estrictamente familiar se sustituye el huevo por "pantalones".
Y todo esto viene a cuenta de doña Esperanza Aguirre, que tiene un par de pantalones que, a su lado, el caballo de Espartero parece un castrato. Ha tenido sobradas ocasiones para demostrarlo, y no sólo me refiero al día del helicóptero o a aquella vez que tuvo que escapar de un ataque terrorista en un hotel por las cocinas. Hace falta un par para salir después en rueda de prensa con calcetines y vestidito, pero, coño, ella había pasado un frío terrible y el señorío también se demuestra en que a veces te importa un huevo (y otra vez sale el gameto gallináceo) lo que diga la gente.
También recuerdo, para los de memoria más flaca o menos años, la persecución, sonriente, pero no por ello menos cruel e implacable, a la que la sometieron los lacayos de Guayomin, cuando era ministra de Cultura. Acoso y derribo en toda regla. Y ella, inmutable, con su cortesía y su sonrisa, nunca evidenciando el sin duda monumental cabreo que debía llevar encima cada vez que veía a los graciosetes de las gafas oscuras.
Porque otra característica de Esperanza Aguirre es el señorío. Le viene de cuna, y se demuestra en todos sus gestos y palabras.
Se puede estar más o menos de acuerdo en su forma de hacer las cosas, pero lo que no se puede dudar es que Doña Espe es una señora, en toda la extensión de la palabra, y que tiene redaños.
Pues ahora, doña Espe, esos redaños le van a ayudar a superar la enfermedad, como ha superado otras cosas.
Rezaré por usted y por su familia, para que Dios le ayude a mantener esa entereza y a seguir adelante con su misma sonrisa.
Desde aquí, un abrazo muy fuerte.

lunes, 21 de febrero de 2011

En menos de cinco minutos (gracias, Beatriz, por la receta del arroz)

Para chuparse los dedos:
1. Mejunje de Mercadona:
Ingredientes: 1 lata de fritada de verduras de mercadona, casi cualquier otra cosa (arroz blanco, pasta, restos de pollo asao de anteayer, una pechuga de pavo; con natillas no va bien)
Modo de cocinar: se juntan todas las cosas y se calientan en el microondas

2. Para el bocata de los niños, relleno de volovanes, "dip", o pa meter el dedo y chupárselo
Ingredientes: una batidora, 2 latas de caballa en aceite, 1 lata pequeña de mejillones en escabeche, opcional una anchoa, un huevo duro, 1 trozo de pimiento morrón asado
Se combinan los ingredientes de la forma que parezca más razonable. Si al comerlo te rompes un diente, es que lo has hecho mal. Vuelve a ver Barrio Sésamo e inténtalo de nuevo

domingo, 20 de febrero de 2011

Paridas

Tarde de domingo. Como si fuera jueves. El ordenador me espera, para terminar la última traducción. Es la tiranía del trabajo por libre. No tiene horarios, nunca puedes decir, hala, se acabó por hoy (bueno, sí puedes pero la conciencia te está remordiendo hasta que vuelves).
Menuda matraca.
Total, que este tema es un ladrillo infumable y me aburre a muerte. Así que en lugar de trabajar me dedico a leer el correo, huronear por internet a ver si pillo algo entretenido y nada.

Me han mandado un chiste hoy, lo reproduzco:
Entra un tío en una panadería y dice:
- Déme 2 liberados sindicales.
Y dice el panadero:
- ¿Cuántas veces se lo tengo que decir? No se llaman liberados sindicales sino BA-GUE-TES.

Hala, a ver si hago aunque sea una página más.

viernes, 18 de febrero de 2011

Aclaración

Hércules


Noticias: Gurtel, ERE de reptiles, MATSA (ahora con comisiones de Solchaga), innumerables escándalos urbanísiticos de todos los partidos posibles, compra de votos de gitanos en Mallorca...
Es una detrás de otra, la corrupción de los cargos públicos parece ser generalizada. En todas partes. Se cuecen las mismas habas, con distintos aliños, pero todos, en el fondo iguales. Una persona en un cargo de responsabilidad que utiliza ese cargo para hacer dinero.
Ya casi ni nos llama la atención. Los distintos partidos se echan en cara los casos que van saliendo, y la respuesta del representante de turno del partido al que pertenece el presunto es siempre la misma.
- Pues anda que tú...
Efectivamente, el otro no es mejor.
La casta política que nos desgobierna está toda cortada por el mismo patrón. La política española actual es un vertedero, un albañal por el que corretean las ratas que se forran a nuestra costa, mientras cinco millones de personas no tienen trabajo ni ayudas porque la pasta se la han llevado otros.
Las autonomías son un enorme sumidero por el que se cuelan los fondos públicos, dejando el residuo sólido de la inmundicia que generan.
Mi abuela, cuando éramos malos siempre pedía:
- Que venga Herodes!
Ahora, probablemente pensando en que esta situación solo es comparable a los establos de Augías, y que la única solución posible es arrancar de raíz toda la mierda acumulada en la sociedad (y no sólo en la política, ya hablaré en otra ocasión de la realidad social), probablemente diría:
- Que venga Hércules!

jueves, 17 de febrero de 2011

Vicente

¿Dónde va Vicente? Donde va la gente.
Es decir, hace lo mismo que los demás. Se fusiona con la masa, y evita destacar. Hace mucho tiempo, mi abuela me dijo una cosa que me causó mucha impresión.
- Hija, no te signifiques.
En aquel momento, me pareció un sabio consejo. Y lo seguí durante un tiempo. 
Muchos años después, todos mis compañeros de trabajo eran de un mismo pelaje. Llevaban bajo el brazo el mismo periódico, doblado de forma que quedara bien visible el encabezamiento. Comentaban en el desayuno las paridas del locutor de radio de cabecera, las películas de los artistas de la secta...
El día que me harté de aguantar estupideces, decidí "significarme". E hice un comentario, citando a otro locutor de radio, anatema para aquella panda. 
Y no pasó nada.
Me miraron raro, me dijeron, ah, que tú oyes a ése, pues es un tal y un cual. Y no pasó nada más. 
Siguieron diciendo las mismas cosas en el desayuno, pero en lugar de callarme, y tragarme la bilis, yo les contestaba tan a gusto, y nadie convencía a nadie, pero todos dábamos nuestra opinión
De esto hace varios años, y ya no me corto a la hora de opinar de política, y digo lo que pienso ante cualquiera, sea de la idea que sea.
En estos días estoy pensando que hay otras cosas en las que tampoco me significo. En las que soy como Vicente, y disimulo lo que pienso, lo que creo, para seguir difuminada y que no se me identifique como diferente.
Mi propósito para este año: dejar de ser Vicente. 
En todas las cosas.

martes, 15 de febrero de 2011

Hijas


Hace unos días envié este correo a un amigo:
Esta mañana, mi hija pequeña se ha levantado cantando, a las 4 y 10 de la mañana! Le he preparado un biberón. Lo ha mirado con desprecio y me ha dicho firmemente: No. Será pequeña, pero tiene las ideas bien claritas.
Mientras esperaba, con ella en brazos, a que decidiera que eso del bibe no era tan mala idea, me ha dado por pensar cómo la vida pone a cada uno en su sitio. La de veces que habré dicho yo a unos padres desesperados, póngalo en la cama y deje que llore, que ya se dormirá. Mientras sigan cogiéndole en brazos, les va a seguir tomando el pelo.
Y ahora soy yo la que todas las noches se levanta 4 o 5 veces con el mismo rollo. Me justifico diciendo que si llora, despierta a su hermana y a su padre, pero la verdad es que no puedo resistir tenerla en brazos, tan pequeña, tan suave, tan cariñosa... Cuando estamos solas de madrugada, se derrumba sobre mí y se abandona, se queda blandita y suave, y me da abrazos, y besos... Qué madre podría resistirse...
Y eso que yo siempre he sido un leño, y si podía dormir 15 horas mejor que 14. He llegado a dormir 20 y 22 horas seguidas, sin comer (siempre he preferido dormir a cualquier otra cosa). Ahora llevo sin dormir 6 horas seguidas desde que nació Carmen, y voy todo el día a rastras. Pero sé que crecerá, como su hermana, y que el precio que tengo que pagar para dormir es perder esos momentos, que son tan preciosos.
Ya dormiré cuando llegue ese día.
Mientras tanto, cada noche es agotadora, pero dulce...
Un beso

Paz

Está lloviendo a cántaros. Las niñas, dormidas. Silencio. Bendito silencio. Sólo se oye golpear la lluvia sobre los cristales. Bueno, y un perro que ladra a lo lejos. Y el lavavajillas. Y la nevera que enciende el motor. Y un imbécil que pasa con la moto, subiendo la cuesta con el tubo de escape roto, como todos los días varias veces. Y las niñas siguen tosiendo. Y ahora, el maldito perrito negro y blanco que viene todos los días a hacerles cortes de mangas a mis perros se ha plantado bajo la farola, y los perros se han vuelto locos. Y los perros de los vecinos se suman a la juerga, y un coro furioso de ladridos y aullidos se extiende por los encinares, como una marea negra, ampliando su radio...
Viva la paz del campo!

lunes, 14 de febrero de 2011

Otro que me rondaba por la cabeza. No sé de quién es, pero sigue siendo actual

Un pescador, vecino de Bilbao
cogió, yo no sé donde un bacalao.
-¿Qué vas a hacer conmigo?
(El pez le preguntó con voz llorosa)
él respondió: "Te llevaré a mi esposa;
Ella, con pulcritud y ligereza
te cortará del cuerpo la cabeza,
negociaré después con un amigo,
y si me dá por tí maravedises,
irás con él a recorrer paises"
"¿Sin cabeza? ¡Ay de mi! (gritó el pescado)"
y replicó discreto el vascongado
¿Por esa pequeñez te desazonas?
Pues hoy viajan así muchas personas

No puedo dormir

Tiene narices la cosa. Me siento a escribir algo a las 11 de la noche y no se me ocurre nada. Me acuesto, y de repente me empiezan a bailar por la cabeza cincuenta tonterías, que no consigo auyentar y que no me dejan pegar un ojo. Así que me he levantado, y aquí estoy, bebiendo tinto de verano sin alcohol (vulgo mosto con kas de limón), oyendo como tose mi hija mayor y, como aquél del chiste, venga y revele aquí su rollo.
Me he acordado de una web que se llama Misunderstood Lyrics (letras de canciones mal entendidas, en inglés). Es una lectura hilarante para una tarde tonta de domingo. Yo he llegado a llorar de risa. En español no he encontrado nada parecido, pero tengo dos casos, uno mío y otro de un amigo, que son bastante graciosos.
Tengo que decir en mi defensa que yo era pequeña, tendría 7 u 8 años. Hay una canción que canta Mocedades con Plácido Domingo que se titula Maitechu mía. Bueno, pues yo pensaba que Maite estaba chumiendo (sea eso lo que sea).
La otra canción es de Mecano, no recuerdo el título, pero la frase dice "amor, sal ya, que este trovador se está asando de calor"; y mi amigo creía que era "amor, sal ya de este probador..."

Muy chulo

Estos chinos lo hacen todo a su manera

Ya está lloviendo

El cielo está gris y pesado, hace un viento frío que corta, y en cualquier momento podría caer una buena. Sin embargo, por estos lares ya ha llovido, y como siempre, no a gusto de todos.
No podía esperar que todo fuera un camino de rosas, y sabía que con esta piedra iba a tropezar, así que no me extraña. Pero sigue siendo doloroso. Porque, además, no le veo una solución fácil. Cuando la piedra mide casi dos metros y pesa casi 100 kilos, en sentido literal y figurado, las posibilidades de moverla son escasas.
Total, que mi gozo en un pozo, o al menos en un charquito.
Hoy he perdido.
Veremos mañana.
P.S: Ya no canto a voces, pero creo que en un ratito podría empezar a tararear

Como una cabra

Por razones que conozco bien, estoy hoy muy contenta. Más que contenta, feliz. Es realmente un incordio, porque no doy pie con bola. Tengo la cabeza en otro sitio, así que de vez en cuando me doy cuenta de que en lugar de lo que tendría que estar haciendo, estoy medio ida, pensando en las musarañas. Me ha costado un trabajo enorme y verdaderos esfuerzos de concentración acabar hoy a tiempo. 
La gente me mira, porque de mi habitual actitud más bien quejicosa y malhumorada he pasado a sonreír a todo el mundo y tararear por los pasillos. Miedo me da que en algún momento llamen a los de la camisa de fuerza.
Me subo al coche para volver a casa, y al arrancar salta la radio. Increíblemente, está sonando "What a feeling".
Es una canción tan absurdamente adecuada para el estado de ánimo que tengo, que me he reído a carcajadas.
Dicen que Dios tiene debilidad por los niños y los locos. Menos mal.

domingo, 13 de febrero de 2011

Sin comentarios


CUANDO PENSABAS QUE NO TE VEÍA
Cuando pensabas que no te veía, te ví pegar mi primer dibujo al refrigerador, e inmediatamente quise pintar otro.
Cuando pensabas que no te veía, te vi arreglar y disponer de todo en nuestra casa para que fuese agradable vivir, pendiente de detalles, y entendí que las pequeñas cosas son las cosas especiales de la vida.
Cuando pensabas que no te veía, te escuché pedirle a Dios y supe que existía un Dios al que le podría yo hablar y en quien confiar.
Cuando pensabas que no te veía, te vi preocuparte por tus amigos sanos y enfermos y aprendí que todos debemos ayudarnos y cuidarnos unos a otros.
Cuando pensabas que no te veía, te vi dar tu tiempo y dinero para ayudar a personas que no tienen nada y aprendí que aquellos que tienen algo deben compartirlo con quienes no tienen.
Cuando pensabas que no te veía, te sentí darme un beso por la noche y me sentí amado y seguro.
Cuando pensabas que no te veía, te vi atender la casa y a todos los que vivimos en ella y aprendí a cuidar lo que se nos da.
Cuando pensabas que no te veía, vi como cumplías con tus responsabilidades aún cuando no te sentías bien, y aprendí que debo ser responsable cuando crezca.
Cuando pensabas que no te veía, ví lágrimas salir de tus ojos y aprendí que algunas veces las cosas duelen, y que está bien llorar.
Cuando pensabas que no te veía, ví que te importaba y quise ser todo lo que puedo llegar a ser.
Cuando pensabas que no te veía, aprendí casi todas las lecciones de la vida que necesito saber para ser una persona buena y productiva cuando crezca.
Cuando pensabas que no te veía, te ví y quise decir: ¡Gracias por todas las cosas que ví, cuando pensabas que no te veía!

"NO TE PREOCUPES PORQUE TUS HIJOS NO TE ESCUCHAN...TE OBSERVAN TODO EL DIA".

Madre Teresa de Calcuta

Ilusiones

Como habitualmente no desayuno, me resulta muy fácil creer en cosas imposibles a cualquier hora del día. Hace un tiempo, la inevitable intrusión de la realidad en forma de telediario, periódico o comentarista de radio me complicaba la tarea de permanecer en la bendita ignorancia, que siempre te permite creer que las cosas son de otra manera. 
Dios, en Su infinita sabiduría, ha decidido entregarme en depósito dos hijas, que me ayudan enormemente por el hecho de no dejarme libre ni la miajita de tiempo necesaria para ver el telediario. Y digo en depósito, porque tengo la teoría de que Dios no te da los hijos, te los presta. Es como una prueba del qué apostamos. Ahí los tienes, te dice. A ver qué haces con ellos. Tú te bandeas como mejor puedes, entre consejos bienintencionados proporcionados generalmente por gente que nunca ha visto un niño ni de lejos, y sin poder decir nada, porque te acuerdas de lo que le dijiste a todos tus amigos que tuvieron los niños antes que tú, y de cuando comentabas: -si fuera hijo mío, a buenas horas iba a hacer esto o lo otro.
Luego, después de un tiempo determinado fundamentalmente por la cantidad de agua caliente que les apliques, los niños se van de casa y pasan a ser una responsabilidad menor: constante pero no presente.
Y cuando llega el día de pasar el examen final, no me cabe duda de que el Jefe nos va a pedir cuentas de lo que hicimos con los hijos que nos entregó para que se los cuidásemos. Sólo espero que la paga sea por horas y no por objetivos...

sábado, 12 de febrero de 2011

La fogata

Ayer oí en el programa de Luis Herrero una historia estremecedora. La madre de una joven, violada a los 13 años por un vecino, se encuentra casualmente con el violador, al que suponía en prisión, en la parada del autobús. El prudente individuo se dirige a ella y, en un ejercicio de delicadeza, le pregunta cómo está su hija. A continuación, entra en un bar.
Esa madre, a la que según su abogado y no me extraña, ya se le fue la pinza en el momento de la violación, debió romper el último lazo que la unía con la cordura, se fue a una gasolinera cercana, compró un euro de gasolina en una botella de plástico, se metió en el bar y roció al jacho, prendiéndole fuego posteriormente. El violador murió 10 días después (espero que entre atroces sufrimientos).
Estos son los hechos.
Ahora cómo se analiza esto.
Se puede opinar que la madre se tomó la justicia por su mano y que debe recibir su castigo.
Se puede opinar que la madre es una heroína, que ha impedido que este tío pudiera volver a violar a nadie y que merece la medalla al mérito civil y militar.
La defensa alega que el violador había amenazado con matar a la niña, y que la madre actuó para defender la vida de su hija
Yo no sé qué pensar. Lo que sí sé es que probablemente, en su situación, hubiera hecho una cosa parecida. No puedo decir si está bien o mal, pero sí que muchas madres hubieran hecho lo mismo, o al menos habrían deseado tener el coraje para ello.
Quizá sirva como elemento disuasorio para futuros violadores. Ojalá

Me ahorro el simbolismo

Esta mañana, antes de subir al coche, el ritual matutino de rascar el hielo del parabrisas. Algo después, ya en marcha, aparece en medio del cristal un trocito de hielo, que asciende con rumbo indeciso, primero hacia un lado, luego hacia el otro, luego, decididamente, en línea recta hacia arriba. Impulsado, sin duda, por las inexorables leyes de la física que, por Gracia Divina y pese a mi padre, desconozco casi por completo.
En ese momento, me imagino que cualquier otro más sabio hubiera meditado sobre el significado, sin duda profundísimo, sobre el evidente simbolismo del hielo, por más señas agua en estado sólido (seguramente también permito añadir algún otro matiz de misticismo), trepando contra la gravedad por mi parabrisas.
A mí solo se me ha ocurrido: ¡Coño, qué curioso!
Y he seguido conduciendo camino de Mercadona...