Tarde de domingo. Como si fuera jueves. El ordenador me espera, para terminar la última traducción. Es la tiranía del trabajo por libre. No tiene horarios, nunca puedes decir, hala, se acabó por hoy (bueno, sí puedes pero la conciencia te está remordiendo hasta que vuelves).
Menuda matraca.
Total, que este tema es un ladrillo infumable y me aburre a muerte. Así que en lugar de trabajar me dedico a leer el correo, huronear por internet a ver si pillo algo entretenido y nada.
Me han mandado un chiste hoy, lo reproduzco:
Entra un tío en una panadería y dice:
- Déme 2 liberados sindicales.
Y dice el panadero:
- ¿Cuántas veces se lo tengo que decir? No se llaman liberados sindicales sino BA-GUE-TES.
Hala, a ver si hago aunque sea una página más.
Tienes un blog muy bonito y escribes muy bien,
ResponderEliminarHe llegado a través del blog Pensar por libre.
Te seguiré leyendo,un abrazo Rocio.
Gracias, Rocío, yo también sigo a Don Enrique.
ResponderEliminarTu blog está genial.
Te voy a piratear el cartel de Casa Pepe para mandarlo a mis amiguetes...