Cuando comenzáis a ser amigos de Dios, todo en la vida empieza a cambiar. A medida que lo vais conociendo mejor, percibís el deseo de reflejar algo de Su infinita bondad en vuestra propia vida... Cuando todo esto comience a sucederos, estáis en el camino de la santidad.
BXVI
Cuanto ingenio (y tiempo) desperdiciado...
ResponderEliminarMarita