Después de cuatro años, soy anestesista. Me había prometido a mí misma aflojar el paso, descansar, aprovechar para estar con las niñas... El residente propone y Dios dispone. Mis dos semanas de descanso las he pasado en el hospital, con mi madre (bendito sea Dios que me ha permitido estar con ella). Y ya mañana empieza la maratón de guardias. Hago 6 en 11 días, no por gusto. No me ha quedado más remedio.
Una de las muchas cosas que tenía previsto para cuando terminara la maratón de la residencia era retomar el blog. Así que ahí va esto. Mañana más
¡Valor, Cordelia! ¡Estamos contigo!
ResponderEliminarUn beso.