miércoles, 8 de febrero de 2012

Privilegio

Esta mañana he ido a trabajar. He cogido en brazos a una serie de recién nacidos; una de ellas, Candela, con menos de un minuto de vida, ojitos cerrados, morrete fruncido, puños apretados, minúsculo milagro, maravilla concentrada en tres kilitos. He hecho algunas otras cosas, todas ellas menos interesantes. Y me voy a casa. Y a final de mes me pagan. ¿Soy, o no soy, una privilegiada?

5 comentarios:

  1. De nuevo, felicidades

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  2. Si,Cordelia,lo eres.Siempre recordarás este privilegio,duramente ganado no lo dudo.

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  3. Para empezar tiene trabajo, que no es poco.

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  4. Sí, enorme privilegio.
    Y doble privilegio por poder darte cuenta y disfrutarlo¡

    Ah, y el deseo de una vida maravillosa para la pequeña luchadora Candela.

    Miriam

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  5. Me ha gustado mucho tu entrada. Corta pero contundente. Trabajar en algo que te apasiona es todo un privilegio ¿seguro que quieres cambiar de especialidad, guapetona?

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