La mayoría de la gente considera hoy en día que pegarle un tortazo a un
niño no es apropiado.
Yo he probado otros métodos para controlar a mis hijos cuando tienen "uno
de esos días" y uno que me resulta muy efectivo es simplemente llevar al
niño a dar una vuelta en coche.
Durante el rato que dure la vuelta, no hablamos y le dejo tiempo para que
reflexione sobre su comportamiento.
No se si se trata de las suaves vibraciones del vehículo mientras se
desplaza, o simplemente el hecho de que el niño se aleja por un rato de
las distracciones habituales: tele, videojuegos, ordenador, etc. El caso
es que mis hijos, después de la vuelta en coche, están muchísimo mas
tranquilos.
Creo que el contacto visual que tenemos durante todo el tiempo es lo que
realmente consigue estos resultados tan buenos.
Aquí os mando una de las fotos que hice durante una de estas sesiones, por
si queréis imitar la técnica.
Jajajaja!!!! Lo mejor es que va a 160kms hora!! Qué bestiaaaaa!!!!
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