jueves, 8 de septiembre de 2011

Paridas del abuelo Juan

Mi abuelo Juan era de Lucena, y era lo más gracioso que he conocido nunca. Me ha venido a la cabeza hace un rato esta parida sublime que solía recitar (entre otras muchísimas) y ahí va:

El día que yo nací
nacieron todas las flores
y mi padre, del cabreo,
desarmó la bicicleta.

Ahí es ná.

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