Sacado de un discurso de 2006. Desgraciadamente, el contenido sigue plenamente vigente, incluso más hoy día.
En la medida en que afecta a la Iglesia católica, el interés principal de sus intervenciones en la vida pública se centra en la protección y la promoción de la dignidad de la persona y por ello presta particular atención a los principios que no son negociables.
Entre éstos, hoy emergen claramente los siguientes:
--protección de la vida en todas sus fases, desde el primer momento de su concepción hasta su muerte natural;
--reconocimiento y promoción de la estructura natural de la familia, como una unión entre un hombre y una mujer basada en el matrimonio, y su defensa ante los intentos de hacer que sea jurídicamente equivalente a formas radicalmente diferentes de unión que en realidad la dañan y contribuyen a su desestabilización, oscureciendo su carácter particular y su papel social insustituible;
--la protección del derecho de los padres a educar a sus hijos.
Estos principios no son verdades de fe, aunque queden iluminados y confirmados por fe; están inscritos en la naturaleza humana, y por lo tanto son comunes a toda la humanidad. La acción de la Iglesia en su promoción no es por lo tanto de carácter confesional, sino que se dirige a todas las personas, independientemente de su afiliación religiosa.
Por el contrario, esta acción es aún más necesaria en la medida en que estos principios son negados o malentendidos, pues de este modo se comete una ofensa a la verdad de la persona humana, una grave herida provocada a la justicia misma.
Queridos amigos, exhortándoos a ser testigos creíbles y consecuentes de estas verdades fundamentales con vuestra actividad política, y de forma aún más fundamental con vuestro compromiso de vida auténtica y coherente, invoco sobre vosotros y vuestro trabajo la continua asistencia de Dios, en prenda de la cual os imparto a vosotros y a quienes os acompañan mi bendición".
(Traducción del original en inglés realizada por Zenit).
No estaba yo desencaminada al decir que mis razones contra el aborto no son religiosas....
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