viernes, 9 de septiembre de 2011

Discurso de Benedicto XVI en 2006

Sacado de un discurso de 2006. Desgraciadamente, el contenido sigue plenamente vigente, incluso más hoy día.
 


En la medida en que afecta a la Iglesia católica, el interés principal de sus intervenciones en la vida pública se centra en la protección y la promoción de la dignidad de la persona y por ello presta particular atención a los principios que no son negociables.

Entre éstos, hoy emergen claramente los siguientes:

--protección de la vida en todas sus fases, desde el primer momento de su concepción hasta su muerte natural;

--reconocimiento y promoción de la estructura natural de la familia, como una unión entre un hombre y una mujer basada en el matrimonio, y su defensa ante los intentos de hacer que sea jurídicamente equivalente a formas radicalmente diferentes de unión que en realidad la dañan y contribuyen a su desestabilización, oscureciendo su carácter particular y su papel social insustituible;

--la protección del derecho de los padres a educar a sus hijos.

Estos principios no son verdades de fe, aunque queden iluminados y confirmados por fe; están inscritos en la naturaleza humana, y por lo tanto son comunes a toda la humanidad. La acción de la Iglesia en su promoción no es por lo tanto de carácter confesional, sino que se dirige a todas las personas, independientemente de su afiliación religiosa.

Por el contrario, esta acción es aún más necesaria en la medida en que estos principios son negados o malentendidos, pues de este modo se comete una ofensa a la verdad de la persona humana, una grave herida provocada a la justicia misma.

Queridos amigos, exhortándoos a ser testigos creíbles y consecuentes de estas verdades fundamentales con vuestra actividad política, y de forma aún más fundamental con vuestro compromiso de vida auténtica y coherente, invoco sobre vosotros y vuestro trabajo la continua asistencia de Dios, en prenda de la cual os imparto a vosotros y a quienes os acompañan mi bendición".


(Traducción del original en inglés realizada por Zenit).

1 comentario:

  1. No estaba yo desencaminada al decir que mis razones contra el aborto no son religiosas....

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