Hoy he tenido un día muy ajetreado; todo imprevisto, que es como se disfrutan más las cosas. Quiero agradecérselo a las dos prendas que me han hecho pasar un día genial, y que sepan que si lo repetimos más a menudo se nos va a poner un tipín divino de la muerte.
Deseo hacer constar, además, que poseo una excelente memoria, y que a pesar de que las palabras "torrijas" y "bandeja de buñuelos" han pasado por la conversación de forma fugaz, han dejado una huella profunda en mi subconsciente. Nunca he sabido porqué no pasa lo mismo con la palabra "brécol", por ejemplo.
Así que me lo apunto.
Iba a poner aquí un enlace que me manda mi amigo Antonio, la matrona, de quien hablaré en más de una ocasión. Gracias a él, mi hija Carmen comió teta hasta que se hartó. La cosa es que me avisa mi antivirus de que mejor me lo ahorre, con lo cual os lo ahorro.
Hoy poca cosa que llevaros al diente, pero no hay más. Porque me apetece, pongo una foto de mi hija mayor cuando tenía 12 semanas de existencia. Ya la he puesto antes, pero es que tiene un perfil, que ni Cleopatra
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Si, si ha sido un día muy divertido y completito ehhh. Intentaremos repetirlo, pero me temo que ya después de Semana Santa.
ResponderEliminarTe aseguro que la bandeja de buñuelos estaban de muerte y la preparó a traición y con premeditación ante mi anunciada llegada (fue el día que cerrarte el trato para ir a tu CR, día también memorable y muy divertido, verdad?)
Había una que no paraba de reírse y otra que sudaba tinta china... Pero sí fue divertido e intenso. Me hubiera venido bien alguno de esos buñuelos después.
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