jueves, 15 de septiembre de 2011

Blas, amor mío





Es cierto. Resulta que hay una plataforma en Facebook que pretende que Epi y Blas se casen. Toma, Jeroma, pastillas de goma, que son pa la tos. No concibo qué tipo de mente podrida y enferma puede mirar a Epi y Blas y ver a unos amantes. Primero, y lo más obvio, en la época en que están creados estos personajes, no se contemplaba enseñar a los niños según qué cosas (benditos tiempos). Segundo, si los homosexuales quieren identificarse con estos dos pobres, que son más simples que el asa de un cubo, allá ellos. Pero vamos, cualquier cosa que asemeje la relación entre ellos a una relación amorosa, que venga Llamazares y la vea (porque yo no veo ni pun). 

Leo en otros blogs que tienen que ser pareja porque se pelean y se quieren. Ay, qué extraño concepto del matrimonio tienen algunos. Yo quiero a mi madre un huevo, y creo que ella a mí también. Y me saca de quicio más que Epi a Blas, en muchas ocasiones. Y nos peleamos con relativa frecuencia. Pues según este criterio, somos pareja de hecho y deberíamos casarnos.

Me recuerda un poco un gag de nosequé humorista, que iba al registro a casarse consigo mismo. Como vivía con él mismo y se quería mucho, quería casarse para hacer la declaración conjunta con sí mismo...

Qué sociedad.

6 comentarios:

  1. Mira Cordelia , gracias a dios son los menos los que ven l mundo torcido. Pienso que lo mor es sonreír y seguir caminando. Pero estoy contigo en que apuntarse a ser Epi y Blas es muy fuerte. Mejor elegir Tom Sawyer y Huckleberry Finn, o Watson y Crick...

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  2. O Ramón y Cajal, o también Ortega y Gasset...

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  3. Ja, ja,ja,ja...Cordelia, me has sacado una buena carcajada cuando los forros de los malditos libros del cole me habían secado el buen humor por hoy. ¡Gracias!

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  4. Sobre todo Ortega y Gaset: los pensadores tienden a ser un poco maricones...

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  5. Muy de acuerdo con usted. En la época en que estos muñecos fueron inventados la homosexualidad etaba catalogada como enfermedad psiquiátrica. Eso cambió por culpa de la presión e incluso la violencia del lobby llamado "gay".

    Quien vea maricones a Epi y Blas demuestra estar enfermo.

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  6. ja ja ja ... me encanta lo del que se quiere casar con uno mismo... es lo más¡¡¡

    Miriam

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