Felicidades a la Armada española.

Fue una operación ‘de película’, pero el Gobierno, por causas desconocidas, no le ha dado publicidad. 

 

El pasado jueves 8 de septiembre, la fragata alemana FGS Bayern recibe por radio una llamada de socorro de un catamarán de pabellón francés situado a 216 kilómetros de la costa de Yemen.
La embarcación de guerra alemana llega hasta el lugar donde se encontraba el catamarán francés. Descubren sobre la cubierta agujeros de bala y rastros de sangre, pero no hay nadie a bordo.
Los secuestradores habían tomado el barco y habían asesinado a un ciudadano francés – ex marino de la Armada gala, según ha sabido El Confidencial Digital- cuando este trataba de proteger a su esposa, Evelyn Colombo. Los piratas arrojaron por la borda el cadáver del hombre y subieron a la rehén a su esquife, alejándose del lugar.

El Buque de Asalto Anfibio ‘Galicia’ de la Armada española, que se encontraba en el área del incidente, detectó poco después en su radar un esquife aproximándose a gran velocidad hacia su posición. Tras contactar visualmente con él, uno de los dos helicópteros SH3D despega para reconocer la embarcación desde el aire. A bordo va también un equipo de la FGNE (Fuerza de Guerra Naval Especial).
Cuando el helicóptero se acerca al esquife, los piratas realizan varios disparos intimidatorios. Los secuestradores descubren a la rehén francesa, que estaba oculta bajo una manta. Le apuntan con sus rifles a la cabeza, mientras la mujer permanece con los brazos en alto. El equipo de Operaciones Especiales recibe desde el ‘Galicia’ la orden de disparar al motor de la embarcación pirata, que queda inutilizado.
Durante el tiroteo, tres de los siete piratas resultan heridos de bala. Aprovechando la confusión, la rehén logra zafarse de su captor y se lanza al agua. Los secuestradores hacen señas de rendición y el helicóptero se aproxima a la embarcación.

Tal y como ha podido saber El Confidencial Digital, uno de los miembros del equipo de operaciones especiales –según algunas fuentes, el jefe de la unidad- se lanza al agua para socorrer a la rehén, que es finalmente puesta a salvo.


Los militares que desarrollaron la operación han recibido las felicitaciones de la cúpula militar de la Armada, así como el reconocimiento del presidente francés Nicolás Sarkozy, quien hizo llegar a Zapatero una carta agradeciendo el trabajo de los soldados.
Sin embargo, según ha constatado El Confidencial Digital, existe cierto malestar –“indignación” dicen incluso algunos- por la “escasa publicidad” que ha tenido una operación –exitosa- de tal envergadura.